sábado, 16 de agosto de 2014

De toros y burladeros

Llegó el mes de agosto y con ello la Feria de Muestras, la Semana Grande, con sus conciertos y la noche de los fuegos, y el eterno debate de los Toros que atrae la Feria Taurina de Begoña, cuya polémica ha llegado con unos días de adelanto este año.

Y este adelanto en el debate nace porque Mundotoro, la empresa concesionaria de la Plaza de Toros, había pedido la utilización de la playa para realizar, durante un día por la mañana, tal y como se había hecho los dos años anteriores aunque en la propia Plaza de Toros, un pequeño cursillo sobre el toreo. Entonces comenzó la habitual lucha de aquellos que están en contra de los toros, llamando a manifestaciones, insultando a los que les gusta e iniciando una recogida de firmas en una página web. El resultado fue que desde el Ayuntamiento de Gijón le vieran los cuernos al toro, y decidieran parapetarse tras el burladero del procedimiento administrativo básico para denegar el permiso.

Y entonces unas preguntas sobrevienen a mi mente. ¿Por qué este año no se puede realizar una actividad que se pudo realizar en 2012 y 2013? ¿Se debe a que el lugar de celebración sea la playa? ¿o por el contrario porque hubo un movimiento en su contra? ¿Son malos los toros si es para una actividad para niños y no si lo es para cualquiera que pague su entrada?. La realidad es que la respuesta de nuestro Ayuntamiento me recuerda a ese debate ficticio en "Los Simpsons" en el que Kang y Kodos, caracterizando a los aspirantes Demócrata (Bill Clinton) y Republicano (Bob Dole) a la Presidencia de los Estados Unidos, hacían un debate y viendo que las propuestas que hacían gustaban a unos pero no a otros, hacen una propuesta que llena de júbilo a todos, esa propuesta se resumía en la frase "aborto para unos, banderitas americanas para los demás".

Pero dejando aparte el lado político del asunto, me centraré en el asunto de los toros. Por un lado tenemos a los antitaurinos, que observan las actividades taurinas como algo inmoral, terrible y violenta. Por el otro los taurinos, que ven en ella un arte, y una tradición milenaria.

Bien, es obvio que la tauromaquia, en sus diferentes facetas, sí es una tradición milenaria, no en España, sino a lo largo de toda la Europa mediterránea, y así podemos encontrar trazas en las islas griegas, el sur de Italia y en España. Es cierto que igual se puede considerar por una parte como una tradición violenta, pero no menos que otras que se producen en nuestros pueblos, como la matanza, y no peor que el procedimiento diario por el que otros animales, entre otros el toro doméstico o buey e incluso el toro de lidia que no da la talla para ser toreado, sufren en los mataderos de todo el mundo para que nosotros tengamos nuestros productos cárnicos en las tiendas.

La cuestión de si es arte o no es arte, es una cuestión que, como todo en ese mundo, es totalmente subjetiva, lo que a unos les parece un arte a otros les parece una barbaridad, pero en el que sólo se puede ser cívicos llegando al entendimiento, unos son libres para considerar que es una cosa que debe verse y conocerse, otros que no es un plato de buen gusto, pero siempre desde el respeto al otro punto de vista. De todos modos seguramente a todos nos llaman la atención escenas de la lidia capturadas en foto, pintura u otras obras independientemente de lo que nos guste o no el toreo.

Añadir que eliminando las corridas de toros no se protege al toro de lidia, que es una especie que vive tan sólo por y para el espectáculo taurino, y que sin él se vería abocado a la extinción en unos pocos años. Y alguno se preguntará, ¿ero si dijiste que también se puede usar para comer? Sí, es cierto, pero muchos expertos consideran, y desde hace unos meses se lleva a cabo una investigación por parte del renombrado chef español Mario Sandoval, hermano del ex-entrenador del Sporting, que no sabe igual el toro lidiado que el que no, y afirman que el toro lidiado es mejor en sabor, textura y composición proteínica, con lo que efectivamente el toro de lidia sin lidia pasa a ser un animal inservible a engrosar la lista de animales extintos, por acción u omisión, por el hombre.

Dicho todo esto, y para que no se especule con los gustos de quien esto escribe decir que a mí esto de los toros es una cosa que ni me gusta, no me llama la atención pese a que hubiera quien lo intentara, pero tampoco comprendo la obsesión de alguna gente de prohibir lo que le disgusta, e insultar y atacar con vehemencia al que no comparte su opinión.

JOSÉ MARÍA AGUIRRE GARCÍA DE LA NOCEDA, VICESECRETARIO DE ORGANIZACIÓN NUEVAS GENERACIONES PP GIJÓN

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