Los tiempos que corren dan mucho que pensar. Al redactor del presente escrito sobre todo le preocupan. Continuamente, desde el cine, las novelas, las anécdotas de la gente mayor, podemos ver cómo la idea general que se defiende a la hora de expresarse con respecto a los momentos duros es la de cooperar para avanzar.
Por desgracia, parece que cooperar es un privilegio asumido por determinados grupos políticos en detrimento de otros. Estas frases no ocultan ningún jeroglífico extraño, en términos genéricos vienen a resumir una cuestión fundamental ¿para qué se usa la democracia hoy en día en nuestro país?. Hay gente que opina que la democracia es como la bolsa, unos días cotiza a favor de unos y otros días cotiza a favor de otros, y según vaya cotizando interesa apoyarse en la democracia o dejarla aparcada en el garaje de casa. Por ejemplo, hace poco estábamos oyendo cómo determinado representante de un grupo político-juvenil esgrimía cómo la presencia de personas claramente molestas con las reformas del sistema laboral y los presupuestos eran motivo de confrontación nacional. Concretamente, y en un ejercicio de inventiva léxica digno de la Pasionaria, los tachaba como primera bofetada de una declaración de guerra. Pese a lo que pueda parecer, en este escrito no voy a hablar de esa frase en su sentido literal, sería tan irresponsable criticarla en ese aspecto como pensar que alguien sería tan simple de creer que quien la escribió pretendía decir justamente eso. No obstante, me gusta el mensaje por la forma de entender las cosas que se exhibe.

Curiosamente, estos artículos que mucha gente considera papel mojado no son tal y buena muestra de ello son los presupuestos generales que se presentan ante el congreso de los diputados y en buena medida cubren todos estos principios. Las ayudas a la libertad sindical se mantienen, se garantiza la seguridad social mediante un establecimiento de pensiones sin recortes, se modula la facultad de suspender la negociación colectiva vía decreto ley del gobierno, pero para ello se habla de causas tasadas y siempre quedará la vía jurisdiccional para poder reclamar la inconsistencia de los motivos que llevaron a alguno de los descuelgues de convenio que prevé el artículo 82.3 del estatuto de los trabajadores. Por cierto, medidas en materia laboral que no entrarán hasta el 2013 en su mayoría y algunas hasta el 2014. Pero claro, pedir que alguien se lea una ley es pedir mucho en este país.
Sigamos con curiosidades legislativas y económicas. Uno de los principales recortes que se pueden ver en nuestros nuevos presupuestos es el de contribución a la investigación armamentística, si no recuerdo mal alcanza una reducción del 95% sobre unas cuantías asignadas por el gobierno saliente en el ejercicio anterior. Por cierto, otras cantidades reducidas serán el 35% en subvenciones al cine cosa que nadie menciona pero que era de vital importancia en la actual situación para evitar despilfarros innecesarios; y por otro lado nadie menciona el esfuerzo monumental en pagar la deuda pública y asegurar las pensiones (lo cual lleva casi un 25% del presupuesto) con el fin de garantizar la viabilidad de nuestro país. Y es que viendo la publicidad que a veces se hace de estos presupuestos, da la impresión de que la gente no se los ha leído. O quizá, resulta relevante preguntarse porque critican esto ahora, y no la reforma laboral que se hizo en 2011 por el gobierno saliente realizando entre otras medidas la elevación de la edad de jubilación, la eliminación de la jubilación voluntaria a los 64 años sin perder nada de cotización y metiendo a un trabajador sustituto tal y como preveía el Real Decreto 1.194/1.985, de 17 de Julio, o por ejemplo la reforma mediante la Ley de medidas de agilización procesal que evita que las personas que han obtenido una sentencia desfavorable inferior a 3.000 euros y ni se han enterado por haber operado notificación edictal, no puedan apelar ahora por ser la apelación un recurso condicional. Es decir, que todas estas compañías que tradicionalmente la izquierda siempre ha visto como malvadas (telefónicas, de cobro de tarjetas, etc…) y que apoyaban al patrón y al capital, ganan derechos con la legislación de un gobierno socialista para poder demandar y dar por rebelde a gente que no podrá ni apelar la sentencia.
Sirvan solo esas medidas superiores a título meramente ejemplificativo, todas ellas aprobadas en el seno de un gobierno “progresista” y desde luego verdaderas tropelías jurídicas para el trabajador y el español con rentas mas bajas. Curiosamente nadie salió a la calle a declarar guerras ideales cuando todo esto se aprobaba.
No obstante, por seguir un poco con el camino de la Constitución, vivimos en un reino apoyado en el principio de soberanía nacional. Esta frase tan florida significa solo una cosa, el pueblo manda y decide. El pueblo decidió el 20 de noviembre apoyar masivamente al Partido Popular y francamente se puede ver que hay gente que no ha sabido asumirlo. Disponemos de mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado igualmente. Estamos habilitados por los ciudadanos para poder regir la política social y económica de nuestro país, y del mismo saldrán los presupuestos que permitirán afrontar la difícil situación financiera y laboral que atravesamos.
No olvidemos que igualmente la Ministra Salgado antes de conocer la decisión de convocar elecciones anticipadas por parte del presidente saliente, se dedicaba a viajar a Reino Unido para ofrecer la venta de loterías y aeropuertos de Madrid y Barcelona con el fin de obtener escasa solvencia para dar una credibilidad fútil al gobierno de Zapatero hasta la fecha oficial de las elecciones, que por adelantarse no se utilizó. Qué curioso, en lugar de unos presupuestos realistas, el gobierno saliente se dedicó a poner parches a la economía hasta el último momento. Por si la gente no lo sabe, tanto loterías, cómo aeropuertos de Madrid y Barcelona, fueron dos empresas públicas que se privatizaron con el fin de poder venderse. Para privatizarlas hace falta realizarlo por Ley, y el gobierno en una de sus tantas prácticas casquivanas lo hizo por Decreto Ley que ofrece un trámite mas rápido y menos democrático. Qué curioso, ese decreto ley se tiene que convalidar por el congreso de los diputados, y el grupo Socialista no tenía mayoría para hacerlo, ¿Quiénes fueron los compañeros de votación?. La respuesta a esta pregunta es sencilla, los mismos que ahora se dan golpes de pecho con la reforma de Mariano Rajoy. Perder Loterías habría sido un gran fallo para nuestro país, pues goza de la virtud de ser de las pocas empresas públicas muy rentables con facturaciones altas que luego permitirían invertir ese dinero en políticas sociales. ¿En manos de quien quería dejar el gobierno “socialista” esta empresa?, pues la verdad en manos de inversores extranjeros que se quedarían con los rendimientos de la misma pagando dos duros por ella. Así da gusto, qué bueno es el socialismo, pero nadie salió a la calle ahí.
Una frase da para mucho. Quizá la guerra que hace falta en este país, no será la que ahora se grita a voces, sino la de la congruencia. Pero como dice el refrán pese a manido y espeso, “en este mundo cruel, nada es verdad ni es mentira, todo depende del color, del cristal con que se mira”. Esperemos que ese cristal, sea al menos de vidrio y no cromado cuando tras estas reformas se pueda ver alguna mejoría, para que quienes han puesto parches en sus gafas, puedan al menos reconocer algún “pequeño” logro.
ALEJANDRO LÓPEZ FERNÁNDEZ, NUEVAS GENERACIONES PARTIDO POPULAR DE GIJÓN.
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