Pasan horas, hablando, con esa
tranquilidad que requiere lanzar la caña a la espera de que el pez
pique. Una actividad que aleja a los jóvenes de otras zonas de ocio no
saludables y que a la vez une familias y amigos en un entorno único,
donde no sólo se practica este tipo de ocio, sino que se aprende a amar
el mar y a respetar el medio ambiente.
Después de esta reflexión es cuando me
pregunto. ¿Por qué este afán de la Autoridad Portuaria en prohibir a
esta ciudad, lo que no daña, sino todo lo contrario, y sin razón alguna?
Yo me quedé perplejo cuando vi que
varios pescadores fueron apercibidos de sanción por el simple hecho de
disfrutar de un rato de pesca en un lugar público, cuando ni siquiera
existe una normativa que prohíba la pesca en dicho lugar.
Pues bien, los aficionados a este
deporte, cansados de ver cómo tienen que jugar a polis y cacos y ser
ellos los malos de la película, decidieron solicitar una reunión con la
Alcaldesa Carmen Moriyón (FORO), de la que sólo recibieron una respuesta
escrita contestando que las competencias son de la Autoridad Portuaria,
cuya presidenta, Rosa Aza, designada por el Partido Socialista,
tampoco se ha dignado en entablar una conversación con ellos.
Por esta razón, sólo les ha quedado una
opción: movilizarse. Y gracias a Rogelio Carballés, pescador habitual
desde hace más de 37 años, han llegado a reunir 570 firmas en una
semana para que les sea aclarada la normativa en la que se fundamenta
la prohibición de pescar en el puerto gijonés. Además, reclaman que sea
declarada nula de pleno derecho la tasa por solicitar y renovar sus
licencias que cada cinco años les cobra el Principado y que va en
contra de la Ley de Costas, que especifica debe ser gratuita.
Me gustaría que la Alcaldesa, que
también ejerce como Vicepresidenta de la Autoridad Portuaria, y el
Gobierno socialista del Principado, explicara a los ciudadanos y más
concretamente a los asiduos a la pesca en el entorno del puerto
deportivo, por qué se multa a los pescadores de caña desde tierra si no
hay una ley que lo prohíba.
¿Es una manera más de sacar dinero a
costa de prohibir el ocio sano? ¿Acaso no saben los pasos que deben de
seguir si persisten en su idea de prohibir este deporte? Lo que no es
de recibo es que la Autoridad Portuaria no cumpla la ley y los
pescadores se sientan acorralados e indefensos cuando ellos actúan
conforme a lo dictado.
Si quieren prohibir, lo tienen muy
fácil. Adapten el reglamento de la Autoridad Portuaria al Real Decreto
que dice que deben confeccionar una normativa con esa misión y con el
visto bueno del Ministerio de Fomento y La Marina Mercante,
publicándolo posteriormente en el BOE.
Mientras tanto, nada pueden hacer. Las
multas que imponen y que impongan son improcedentes. Por lo que en este
caso, cuando la Autoridad Portuaria sanciona, en realidad, está
recaudando de manera abusiva. Me parece ofensivo intentar engañar a jubilados, niños, jóvenes en paro y demás familias.
Desde la comisión de Deportes del
Partido Popular apoyamos esta actividad deportiva y nos unimos a las
peticiones de los pescadores, por considerar que este tipo de ocio es
beneficioso para el conjunto de los mismos, además de ser sano y
saludable.
JORGE PAÑEDA, PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE DEPORTES DEL PP DE GIJÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario