lunes, 17 de septiembre de 2012

ESPERANZA, SIEMPRE


Hoy es un día triste para Madrid, para España y para el liberalismo. Esperanza Aguirre es una persona extraordinaria, una política irrepetible y el máximo exponente de la ideología liberal en Europa. Uno de mis mayores orgullos ha sido trabajar con ella, pero sobre todo aprender de ella. Su fidelidad a los principios, su tenacidad y capacidad de trabajo, y su carismática cercanía es una lección imprescindible para todos.



Esperanza es el paradigma de la política auténtica, valiente, sin complejos y coherente. Todo ello sin renunciar a una humildad sin dogmatismo que le hacen dialogar y confrontar sobre todo y con todos, sin abdicar en ningún momento ni en un ápice de sus convicciones y de su defensa de la libertad.

En sus tres décadas de labor pública no ha dejado de dar la batalla de las ideas y ha impregnado cada una de sus decisiones en su ideario liberal que, como siempre recu
erda, es el que incontestablemente han traído más riqueza y prosperidad a la humanidad.


Siempre a la vanguardia, ha sido la primera Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Madrid, la primera Ministra de Educación, la primera Presidenta del Senado y la primera Presidenta de Comunidad Autónoma de nuestra historia. Sin cuotas ni cupos, por su propia valía y capacidad, y con resultados sobresalientes. Su trabajo incansable como Presidenta del Partido Popular de Madrid ha sido avalado con el mayor respaldo electoral de la historia y con el momento de máximo desarrollo de la Comunidad de Madrid.


Pero además es una gran persona que siempre está a tu lado también en la esfera personal. Fue testigo en mi boda, la primera en mandar flores cuando nació mi hija, y nunca ha dejado de mandar un mensaje por mi cumpleaños y por mi santo. Por encima de la exigencia política, siempre ha pedido a sus nuevas generaciones que no descuidaran su formación académica e ideológica, pues siempre ha sostenido que la dedicación política es temporal, tal y como ha manifestado en el momento de dar un paso atrás.


Creo que su abandono de la política es irreparable y sólo espero que sea temporal y reversible. Esperanza Aguirre ha sido la madrina de muchos jóvenes que confiamos en la política como la mejor forma de mejorar la sociedad a través de los principios y las ideas liberales que, hoy más que nunca, y gracias al ejemplo de líderes como ella, son imprescindibles para el futuro.





PABLO CASADO, PRESIDENTE NUEVAS GENERACIONES PARTIDO POPULAR DE LA COMUNIDAD DE MADRID.

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