
Pero por si ésta fuera poca prueba de la propiedad de la finca, sucedió después que el Ayuntamiento sabía que figuraba entre los terrenos universitarios porque se encargó en 2001 de su limpieza mediante un convenio con la Universidad. Y un dato más, para alcanzar el nivel de rechifla total: en febrero de 2009, al mismo tiempo que negociaba con el Principado sobre la parcela de marras, el Ayuntamiento expropiaba a la Universidad un trozo de ella para trazar la avenida de Albert Einstein.
Por tanto, de «notoria negligencia» califica la sentencia que el Ayuntamiento anterior no tuviera bien claro que la parcela que compraba al Principado era de la Universidad de Oviedo.
Hasta aquí, la vergüenza municipal. Y ahora, les «perres». Primero, se permuta la finca por otras municipales, valoradas en 2,8 millones de euros. Segundo, el proyecto de adecuación se eleva a 1.426.835,83 euros. Tercero, la electrificación asciende a 334.344,56 euros. Y cuarto, 800.000 euros para asfaltado
Total, unos 5,5 millones de euros como colofón dinerario a la ausencia de buena fe. Es decir, un comportamiento realmente brutal.
JAVIER MORÁN, LA NUEVA ESPAÑA.
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